El whiskey de Bourbon debe contener como mínimo contiene un 51% de maíz, aunque el porcentaje habitual es algo superior, el resto son otros cereales destilados como trigo, centeno, cebada malteada, etc. El uso del maíz hace que el whisky sea mas dulzón y meloso diferenciándolo completamente de los whiskies más tradicionales como los Single malt de Escocia e Irlanda.
El agua de Kentucky y amplias regiones de Estados Unidos es bastante especial ya que se extrae de acuíferos de piedra caliza que la han suavizado de minerales como el hierro, dándole su particular delicadeza al sabor final.
Por último la prueba del destilado debe estar entre 125 y 160 grados, para poder meter el whisky en barriles su grado alcohólico máximo es de 62’5 grados alcohólicos. Es un detalle que no se permita el añadido de otras substancias que puedan modificar el color.